Francesca Bianchi crea perfumes excepcionales, que son una expresión de sus sentimientos más profundos.

Francesca Bianchi es la creadora de las fragancias de la marca que lleva su nombre.

Perfumista autodidacta, en 2016 comenzó a producir perfumes de forma totalmente artesanal en su laboratorio de Ámsterdam, dedicando innumerables horas en la creación de una fórmula, la lleva a sentirse como una ermitaña, soportando los nervios de los retoques finales y conteniendo la respiración a cada gota que añade como en un ritual sagrado.

Una vez tiene una fórmula terminada, confía la producción a una pequeña empresa artesanal italiana.

Esto le permitió centrarse más en la búsqueda de materias primas, pero sobre todo en sus proyectos creativos.

La marca de Francesca no es el resultado de una operación financiera, concebida por los inversores y el departamento de marketing.

Para ella, el perfume es una obra de arte, el resultado de un viaje intelectual y emocional, que no está sujeto a planes de marketing ni a estudios de mercado, ni a la necesidad de los inversores de obtener beneficios.

Este carácter de autenticidad y arte hace que sus creaciones sean únicas y apreciadas, las cuales conmueven notoriamente los sentimientos interiores de las personas.

De hecho, Francesca llama a sus creaciones “Emociones líquidas”, porque el despertar de las emociones, de una sensación fuertemente evocadora es su prioridad absoluta.

Una composición compleja y polifacética, rica en matices y abierta a la lectura, caracteriza sus obras.

Con una altísima concentración de perfume, sus Extrait de Parfum, son codiciados en el mundo entero, como auténticas obras de arte, que curiosamente es la licenciatura que dispone Francesca Bianchi.