Landi empezó como químico y se introdujo en el mundo del perfume por casualidad.
Su vocación inicial era el mar, y se desplazó a Inglaterra para aprender inglés como un preludio a su carrera marítima.
Eso cambió cuando consiguió un trabajo ocasional en una empresa de fragancias. Su formación le llevó a viajar por todo el mundo, Nueva York, París, Tokio y Viena, antes de incorporarse finalmente a MANE Dubai como perfumista principal en 2005.
Los perfumes de Landi son opulentos, complejos y compuestos como una gran ópera para la nariz.
Agradece a su padre, un chef, su amor por lo sensual. Su infancia en la Riviera italiana también tiene un gran impacto. Más que inspirarse únicamente en el pasado, Landi se siente muy feliz de hacerlo en lugares lejanos. Le gustan especialmente los olores de Arabia.