En mi anterior entrada para Perfumes Góticos y Oscuros (I), os propuse unas composiciones que eran agradables al olfato a pesar del alma gótica que yo les sé apreciar. En esta ocasión, quiero adentrarme en el atrevimiento. En esos perfumes que declaradamente se han creado para convertirse en una bofetada fría y oscura.

Déjate llevar en esta nueva entrada y adéntrate en la penumbra. Os mostraré esos perfumes, durante el transcurso de una breve historia que servirá para darle énfasis al olor del perfume.

Acompáñame al frio de la soledad.

FRIO

Hace frío, y no comprendo la oscuridad que invade mi visión. Todo es oscuridad, y siento una atadura alrededor de mis ojos, siendo la causante de mi ceguera.

Siento mis manos agarrándose con fuerza, debido a la ligadura que las une. Me duelen, y siento el horrible cosquilleo de mis manos adormecidas, mientras el latido en ellas provocado por mi corazón latiente, palpita con fuerza mientras algo las mantiene unidas.

Mi boca, amordazada, y dentro de ella un trapo apretado, me asfixia y niega la palabra. Mis piernas, inmóviles y atadas a las patas de la silla en la que estoy sentado, si es apropiado el término, imposibilitan cualquier movimiento.

No escucho ningún sonido, excepto mis propios gemidos.

Deseo que sea un sueño, y no lo que imagino. Siempre había creído que los secuestros eran para la gente adinerada o con algo que ofrecer a cambio, y no para gente como yo, que me considero humilde, y de dinero, suficiente tengo con llegar a final de mes sin cometer ningún delito.

Pero no hay duda, alguien quiere algo de mí. Desconozco cuánto tiempo llevo aquí, transcurren los minutos, ya que es lo que imagino, no quiero pensar en horas.

Mis ojos, a oscuras… se cierran… hasta que me duermo.

Agobiante, claustrofóbico, y con una fuerte dosis de pesadez os quiero hablar de Inibur de Gothica. Un brebaje opulento y nada fácil, que requiere de paciencia si no accedes a su maldad a la primera. Con una salida esquizofrénica, con múltiples personalidades muy bien definidas y con notas realmente subidas de tono, te harán volar la cabeza. Y es que detrás existe un desarrollo por medio de Pasqualina Rubini y Flavius Calaj, dando forma a una fragancia muy potente y con una personalidad arrolladora.

La parte del relato funciona muy bien para transmitir el desasosiego del protagonista (tú ?)en la voluptuosidad del perfume.

Te invito a visitar Inibur aquí.

Me despierto de repente, debido al estruendo de una puerta cerrada con violencia, posiblemente con la intención de despertarme, pero sólo eso; una puerta, ni pasos, ni voces.

Nada.

El terror que siento comienza a exteriorizarse en mi cuerpo, extrayendo los síntomas. No lo puedo evitar, me estoy orinando encima. No recuerdo donde estuve ni qué hacía antes de llegar aquí.

Cuando pensaba que no había nadie conmigo, escucho las primeras palabras en mucho tiempo.

-Siento lo que estás sufriendo, pero es necesario, lo comprenderás pronto.

Mi cuerpo, sentado sobre la silla, empuja ésta con la fuerza que me queda, mientras las lágrimas humedecen la venda que tapa mis ojos, y muevo la cabeza de un lado a otro, negándome a estar aquí.

Un recién llegado a Daring Light, es Hora de la Verdad de Senyokô junto al perfumista Euan McCall. Una composición espectacular, donde se combinan eficazmente las notas animales y de cuero, junto a frutas, flores y especias. Una fragancia con gran fuerza y sentimiento. La macabra poesía del amor imposible, entre el asesino y la víctima.

Te invito a visitar Hora de la Verdad aquí.

Otra opción que funciona muy bien, y es realmente gótico y extraño en la salida, con una fuerte dosis de Indol, es Out in the Open de A13 Niche junto al perfumista Miguel Matos. Una nueva dosis de agorafobia olfativa, que requiere de preparación al olerlo, o no. Todo depende de tu gusto personal.

Te invito a visitar Out in the Open aquí.

Esta persona se acerca a mí, cada vez más, hasta sentir sus manos encima de mi cabeza, acariciando mi pelo. Extrañamente no siento repulsión al contacto, sino que me tranquiliza, y alivia mi pesar. Estoy sorprendido de mi reacción.

Las manos recorren mis pómulos, mis labios, hasta llegar a la venda que desata, y retira de los ojos. La luz me ciega, no me permite distinguir nada más que unas siluetas alrededor mío. Pero lo que realmente me sorprende es que a la persona que tengo a mi lado no puedo verla, pero sí siento sus manos, ahora acercándose a mi boca y retirando la mordaza.

“Ahora podré hablar”- pienso.

Pero no me sirve de nada debido al dolor que siento en la boca, de la presión de tenerla abierta tanto tiempo, y la sequedad que siento.

Ahora es el turno de mis manos, de sentirlas libres de nuevo, ya que es lo que hace este ser… me libera. Una catarata de sangre las recorre. Me pongo en pie, y empiezo a distinguir estas siluetas a mi alrededor, y qué sorpresa, son personas en la misma situación que yo estaba hace unos instantes. Sus cuerpos postrados en sillas, inmóviles, y con un extraño resplandor de luz negra sobre sus cabezas. Muy extraño.

Muevo los brazos, con tal de llamar la atención a estas personas, algunas con los ojos tapados, y otras no, pero no consigo nada, ni se dan cuenta.

No entiendo nada.

El relato comienza a mostrar luminosidad, y por ello Fuoco Infernale de Linari, es un buen exponente para quienes gusten de fragancias más fáciles de llevar pero con un carisma muy especial. Con una dosis de incienso de olíbano prominente en la salida, espectacular en esta fragancia, hay que decirlo, servirá para abrir la puerta al resto de notas que aguardan en su composición.

Cálido y arropador, es una fragancia con una enorme personalidad, quizá de las más fáciles en este artículo.

Te invito a visitar Fuoco Infernale aquí.

Otra opción es Dilema de Adi Ale Van. Un Extrait de Parfum, con gran presencia de la mirra y un regaliz delicado en la salida. Se tornará cálido y amaderado en el secado. De gran potencia y longevidad. Y es que la angustia en el lugar del relato huele a maderas, cuero y oscuridad. Al igual que Dilema que explota su oscuridad en el secado.

Te invito a visitar Dilema aquí.

Nos adentramos en la parte final del relato.

Una puerta se abre, con una luz blanca cegadora, que me atrae … un brazo surge de ella, atrayéndome. No puedo negarme, mi cuerpo es empujado a la llamada, y aunque me niegue camino hacia la puerta, hasta adentrarme en ella.

Al cruzar, me encuentro con una persona mayor, que parece que estuviera esperándome. Mi cara brilla por las lágrimas que todavía la recorren, y fuerzo mi boca para intentar decir unas palabras.

-Pensaba que moriría allí dentro…

– ¿Es que no lo estás? – responde el anciano.

El frío recorre mi cuerpo, y comienzo a caminar dentro de la luz, relajado y en paz.

¿Qué habrá al otro lado? ¿Creencia y deseo de la humanidad para aliviar la muerte?

Nadie ha traído una prueba fehaciente de la existencia del otro lado, así que dejemos que las elucubraciones e imaginación nos diviertan.

Para este final, lleno de luz y desasosiego, es ideal por título y concepción The Dark Side de Francesca Bianchi. Dulce, y muy especiado. Una delicia donde la terrosidad del pachuli se embadurna de incienso, hasta conferir a The Dark Side, el sello personal de Francesca Bianchi. Y no es otro que, una apuesta segura si buscas fragancias complejas, potentes y de gran versatilidad.

Te invito a visitar The Dark Side aquí.

Y para finalizar, extraeremos al lobo que llevamos dentro con Wolf, de Wolf Brothers. La fragancia de la noche, el temor y el silencio, tal y como reza el lema de la marca. Y os aseguro que es totalmente cierto. No es difícil, ni oscuro como otros aquí expuestos, pero han creado una representación olfativa muy lograda de la noche y el deambular de los lobos. Esta marca me sorprendió cuando la descubrí y quise traerla por la potencia en sus fragancias.

Húmedo y terroso, pruébalo y me cuentas que te parece.

Te invito a visitar Wolf aquí.

Muchas más propuestas os mostraría, pero las dejaré para próximas entradas.

Sin nada más, gracias por leer esta entrada.

¡Fuerza y salud!

Sergio Martínez Anaya.